“Debemos mentalizarnos de que vamos a correr una maratón”
El pasado jueves, en el auditorio del Museo Artium de Vitoria, Iñaki Soto, director de GARA, y Naroa Iturri, jefa de redacción de Hamaika Telebista, entrevistaron larga y profundamente a Hasier Arraiz, presidente de Sortu. Tomando como punto de partida “la era de la voluntad popular”, charlaron sobre La Vía Vasca, el movimiento popular, las instituciones y EH Bildu, todos ellos elementos de articulación del proceso constituyente.
El primer tema de conversación del encuentro, de hora y cuarto de duración, fue el impacto que la presentación realizada en Ficoba ha generado en la agenda política. Respondiendo a la pregunta de Soto, Arraiz declaró que están contentos y contentas con la propuesta. “Las cosas se han trabajado bien internamente, con tiempo, no como en otras ocasiones tanto en EH Bildu como en EH Bai”.
Previendo cuál será la respuesta del resto de agentes políticos, Arraiz dejó claro que el principal receptor y “motor” de la propuesta son los ciudadanos y ciudadanas. Solo a través de una potente activación popular se logrará, “si acaso”, movilizar a los agentes políticos-sindicales.
Preguntado por la razón de que no se mencionen las consecuencias del conflicto, el presidente de Sortu afirmó que se debe a que “el resto querría hablar solamente sobre ello”, “y nosotros y nosotras queremos poner la atención en la esencia del conflicto y en el proceso independentista”. Al hilo de ello, declaró que no hay más que ver la respuesta del PNV.
En esa linea, Iturri le preguntó si esa unilateralidad se la plantean también respecto al PNV. Arraiz respondió lo siguiente: “Nosotros/as hacemos proposiciones y el PNV, en cambio, pone condiciones. Se han puesto nerviosos/as y han impuesto condiciones porque quieren reforzar la relación con el PSE”.
No obstante, Soto afirmó que, a nivel de opinión, ha percibido algunas positivas, por ejemplo, en el caso de Podemos de Navarra. En ese sentido, el Presidente de Sortu declaró que “Podemos es una incógnita, pero ese parecer es motivo de alegría. Puede abrir algunas ventanas”. De hecho, tal como recordó Arraiz, el Derecho a Decidir no lo plantean solamente al respecto de la territorialidad, sino también para hacerlo sobre política económica y social, y “en ese tema, cabe la posibilidad de que lleguemos a acuerdos con dicho partido”.
Afirmó que, en cambio, el PP, PSN y PSE se encuentran “en declive”. “No conectan con la ciudadanía. Y, tras las elecciones, puede darse un nuevo escenario: PNV y Podemos cada uno a un lado y nuestro partido en medio”. Lo cual modificaría la posición mantenida por el PNV hasta el momento.
Aún así, Arraiz dijo claramente que, más allá del juego entre partidos, “este proceso es demasiado importante como para dejarlo en manos de partidos e instituciones. Así, se bloqueará”.
Estrategia nacional
Preguntado por el hecho de haber presentado la Vía Navarra de antemano y haber comenzado el proceso por el reconocimiento de la realidad institucional, Arraiz hizo autocrítica. “Tal como se planteó hace diez-quince años, en la Izquierda Abertzale hemos confundido lo que es la estrategia nacional. Para nosotros y nosotras era hacer lo mismo en toda Euskal Herria. Pero hemos constatado que no resulta demasiado eficaz. Las realidades son muy distintas”. En ese sentido, alabó la lección dada por Navarra e Ipar Euskal Herria.
Soto le preguntó si no será necesario hablar de una vía Bilbaína o una vía Alavesa. En ese sentido, Arraiz habló de la importancia de hacer política in situ en cada lugar. “La vía Bilbaína, por ejemplo, se sitúa ahí. No es ninguna tontería. Sin lograr el gran Bilbao, no hay independencia. Pensar desde Bilbao para llevar a cabo en Bilbao”.
Elementos fundamentales para el proceso
Iturri planteó a Arraiz que, en opinión de algunas personas, la izquierda abertzale está avanzando lentamente en el camino de la independencia. “Hasta ahora hacíamos sprintes dependiendo de los procesos de negociación. Hemos pasado tres décadas de esa manera, con el consiguiente cansancio que provoca. Con la Vía Vasca no queremos engañar a nadie. Vamos a correr una maratón y debemos mentalizarnos para ello”, declaró.
No obstante, añadió que como militante “hay que saber mantener la ilusión y transmitirla”. “El enemigo al que nos enfrentamos no es uno cualquiera. Es grande, y esta es la partida que debemos jugar. Tenemos el privilegio de jugarla”.
En opinión de Arraiz, existen tres elementos fundamentales para articular el proceso. Los movimientos populares en favor del derecho a decidir y el proceso social y, entre medias, el Frente Amplio. Este último, en su opinión, “debe ser un movimiento socio-político, y su implementación en las instituciones consecuencia de aquel”.
En ese sentido, afirmó que EH Bildu debe abrir sus puertas, para que sea mucho más que una coalición, si de verdad va a lograr aunar fuerzas. “Queremos abrirles las puertas a aquellos ciudadanos y ciudadanas que solo se identifican con EH Bildu, creando una nueva cultura política”. Añadió que, para ello, los partidos involucrados en EH Bildu deben darle un grado de soberanía. “Sortu se ve a sí mismo en la dinamización de ello”.
Por otra parte, declaró que, en lo referente al movimiento popular, hay que pensar en qué clase de movimiento necesita Euskal Herria en el siglo XXI. “Nuestros caminos y modos aún se encuentran obsoletos, pero observo con alegría los intentos de renovación que se están realizando”. “Un error que hemos cometido ha sido pensar cómo atraer a la gente a nuestro lado. Sin embargo, lo que debemos pensar es como acercarnos nosotras y nosotros a la gente”.
Respecto al tema de la autonomía, Soto le hizo una pregunta incisiva. Movimientos autónomos respecto a los partidos sí, pero también partidos autónomos respecto a los movimientos.
Arraiz se mostró de acuerdo, “en teoría”, con la afirmación. Añadió que se ha creado una relación dialéctica. “En Euskal Herria, tendemos mucho a dramatizar los desacuerdos”. Sin embargo, afirmó que EH Bildu debe mantener una relación especial con los movimientos populares, “ya que no somos un partido común”.
Por otro lado, en lo referente a los moldes, además de la renovación, habló de la necesidad de iniciativas pequeñas y diarias. “No podemos tender a que todas las iniciativas sean grandes y espectaculares”.
Acto seguido, mencionó la tendencia de la militancia de la izquierda abertzale de coger distintas mochilas. “Una de las claves de esta era debe ser que la gente que se mueve no se encuentre en más sitios, sino que se active a la que no se mueve. En ese sentido, afirmó que hay que acertar a la hora de inventar nuevos modelos de militancia y ponerlos en valor.
“En la manifestación de Bilbao, me sentí raro con las lucecitas. Me sentí ridículo. En cambio, en Donostia tuve una sensación de fortaleza. Para situar la primera necesité la cabeza, en la segunda fue suficiente con el corazón. Aún así, soy consciente de que debemos reunir al mayor número de personas posible para ganar y que, por tanto, tendremos que hacer cosas de ese tipo”.
Soto, sin embargó, quiso volver a sacarle punta al tema. “Se está acercando la gente que hasta ahora se encontraba enfrente, pero ¿se está acertando con el discurso?”. Arraiz respondió que se necesitará tiempo para que todos y todas se sientan cómodas. “Nos delatan las inercias. No creemos en el potencial de nuestro proyecto”.
En ese sentido, de cara a aunar mayorías, recalcó la importancia de comparar la justicia social y la soberanía nacional. “EH Bildu debe ser el Syriza de aquí”. Hay que ir más allá de los nacionalistas, sin perderlos.
Crisis del régimen y procesos constituyentes: el PNV reculará
Preguntado por la crisis del Estado español, Arraiz explicó que están preparando un “autogolpe”. “El régimen del 78 se va al garete. Hay quienes creen que la manera más eficaz de avanzar es retroceder: la Guardia Civil, sectores del PP, jueces, medios de comunicación...”.
En ese sentido, declaró que se está generando una nueva ilusión: llevar a cabo un nuevo Proceso Constituyente en España. Sin embargo, para que eso suceda de manera democrática, “es necesario que convivan tres proyectos constituyentes, al contrario de lo que sucedió en el 78”.
En opinión de Arraiz, si el proceso no sale adelante en España, debe garantizarse que sí lo haga en Catalunya y Euskal Herria, para hacer “cuña”.
Por otra parte, afirmó que el PNV no quiere entrar en el asunto, “pero la situación se le está yendo de las manos”. “El PNV tratará de insertar el derecho a decidir en la constitución, pero reculará frente al no, según palabras del propio partido”.
Por lo tanto, lanzó una pregunta: “¿Seremos capaces en esa situación de juntar a la gente y avanzar?”. Esa es la principal debilidad de la propuesta y, al mismo tiempo, el mayor punto fuerte. Que todo está en nuestras manos. Si seremos capaces de llevarlo a cabo por nuestra cuenta”.
Preguntado por la influencia que en esa dirección puede tener Podemos en las elecciones, añadió que las elecciones son “una palanca para acelerar el proceso”. Preguntado por cómo afectará a EH Bildu, declaró que nos encontramos ante “una nueva situación”. “Es un nuevo competidor, a ver si puede convertirse en aliado”. Sin embargo, a pesar de que “los vientos del Ebro también penetran aquí, nuestra situación es especial, y el proyecto más atractivo es el de EH Bildu. Aún así, tendremos que tomar numerosos cafés”.