“En este mundo globalizado y complejo, debemos profundizar en la soberanía y en la democracia para construir el poder popular”

Ayer comenzó el primer ciclo de la Universidad de Invierno de Iratzar Fundazioa. Bajo el título “Soberanía, derecho a decidir y ruptura democrática”, Alba Nogueira (Galiza Sempre), Carles Riera (CIEMEN) y Karmelo Landa (Iratzar) destacaron la importancia de recuperar la soberanía para hacer frente a la globalización, en el contexto europeo. El periodista Gorka Bueno dirigió la mesa redonda que reunió a más de cien personas en la sala principal de la librería Katakrak.
Los espacios de soberanía en la Unión Europea son cada vez más reducidos. Alba Nogueira ha hablado claro sobre el tema. Ha recordado que, hasta el comienzo de la crisis, la UE era quien determinaba el modelo económico, quedando en manos de cada Estado el sistema social. En cambio, con la excusa de la crisis, con su agresión neoliberal, la UE también se ha adueñado del sistema social, según Nogueira.
Al fin y al cabo, los mercados buscan nuevos sitios donde anidar y, en opinión de Nogueira, saben perfectamente que a largo plazo lo más rentable es la privatización de los servicios, ya que todos los ciudadanos y ciudadanas pasaremos algún día por el sistema educativo, el sistema sanitario y el sistema de pensiones. Así, el cambio de modelo social se está produciendo abriendo las puertas a las grandes corporaciones. También ha alertado sobre la intención del acuerdo TTIP, que reducirá notablemente la soberanía de los Estados y de los pueblos.
En ese sentido, Nogueira es de la opinión de que estamos ante un proceso de fuerte centralización por parte de España y de la Unión Europea, “porque es más fácil negociar las cosas una vez y no diecisiete veces”. Por tanto, según Nogueira, más allá de negar la soberanía de los pueblos, los Estados están trabajando para anular el escaso nivel de autogobierno del que disponemos en este momento.
Todo ello deja de manifiesto que el marco está agotado. Nogueira cree que la única manera de hacer frente a esta situación es profundizar en la soberanía y la democracia. Lo que está en juego, en cambio, es en quién reside la soberanía hoy en día en el Estado español.
Aunque admite que hoy en día en Galiza el proceso está en una situación débil debido a las sucesivas rupturas del movimiento independentista, Nogueira ha recordado que el sindicalismo de clase está fuerte. Son los instrumentos que pondrán freno al neoliberalismo, ya que el recorte de soberanía es una cuestión nacional y social al mismo tiempo.
No habrá proceso de ruptura sin reconocer la soberanía de los pueblos
Retomando el debate en el punto donde lo dejó Nogueira, Riera ha hablado sin tapujos al decir que en el Estado español no es posible la ruptura democrática sin el reconocimiento de la soberanía de los pueblos: “Tanto el Estado como las izquierdas españolas tienen que reconocer el derecho de los pueblos a decidir unilateralmente, porque de otra manera no habrá ruptura democrática, ni siquiera en una hipotética República española”.
Por lo tanto, lo que está en juego, en opinión de Riera, es si los pueblos son sujetos de decisión o no. En Catalunya, el Estatut pretendía dar pasos en esa dirección, pero ha recordado que lo vetaron.
Ante la cerrazón del PP y PSOE, Riera cree que el debate está abierto en “la nueva izquierda” española, pero opina que es un mal comienzo afirmar que “tenemos que decidir entre todos los españoles y españolas”. Según su opinión, es una buena noticia “el cambio de régimen en el Estado español, la radicalización de la democracia... Estupendo, pero ¿cuál es la mejor aportación que podemos hacerle a ese proceso? Largarnos”.
El catalán ha recordado que la vocación del independentismo es solidaria y responsable hacia el cambio social, “y para ello, ¿qué mejor dinámica que construir un nuevo Estado?”.
Por tanto, según Riera, en España no hay nada que hacer, aunque ha admitido que el tema de la soberanía es más complejo. La troika, la OTAN, la Unión Europea y organizaciones similares son organismos que coartan la soberanía, en opinión del profesor.
“El TTIP es un gran atentado y hay que responder con procesos independentistas, con procesos constituyentes auto-organizados, de abajo arriba”. En ese sentido, ha reivindicado la unilateralidad y ha explicado que cada vez nos adentraremos en más procesos de desobediencia, “profundizando en la línea del 9 de noviembre”, recuperando la soberanía hasta reivindicar la independencia de manera unilateral.
Una reflexión crítica desde la izquierda
Karmelo Landa ha pretendido dar una vuelta más a la cuestión, añadiendo que la izquierda tradicional ha hecho “seguidismo” del imperialismo y que no ha sido lo suficientemente crítica.
En ese sentido, ha tildado de elementos fundamentales la reactivación del movimiento contra la guerra y la realización de una nueva lectura de la democracia.
“La izquierda europea tiene tres agujeros negros: la subordinación al proyecto imperialista, el papel que los Estados y los pueblos desempeñan en Europa y los sistemas políticos y sociales caducos”. Sin embargo, Landa opina que existen oportunidades de salir de dichos agujeros.
Para salir del primero, el profesor de la UPV ha mencionado los cinco puntos del programa de Piketty. Sin embargo, ha señalado que esos puntos plantean una simple reforma de la Unión Europea y que, en consecuencia, también hay que ser críticos respecto a ellos. “Las propuestas de Syriza, por ejemplo, son más profundas”.
Respecto a los Estados y los pueblos, ha mencionado la falacia del republicanismo francés. Ha denunciado que lo que en teoría es un sistema igualitarista, resulta creador de situaciones de apartheid, algo “admitido por ellos mismos”. Ha añadido que no concibe una izquierda que no reconozca la soberanía de los pueblos. “¿Por qué tenemos que defender un Estado carca como el español?”. Landa cree que la situación de Catalunya ha ayudado a profundizar en ese debate.
Asimismo, Landa cree que el caso de Grecia, aún siendo un Estado, podría analizarse como una cuestión de soberanía.
Respecto al tercer agujero, ha reprobado que los sistemas de representación se hayan convertido en sistemas de bloqueo de cambios. Ha puesto como ejemplo que la comisión de investigación de la CAN creada en el parlamento navarro haya quedado en manos del PP, o la llave que poseen el PP y el PSOE unidos para impedir cambios, y, en la CAV, la postura de bloqueo que adoptan el PNV, PP y PSOE.
Sin embargo, ha denunciado que en partidos y sindicatos de izquierdas se reproducen esos mismos sistemas con estructuras demasiado verticales. Ha reivindicado la necesidad de renovación de la izquierda, aprendiendo del movimiento popular y reforzando así ese mismo movimiento.
Riera ha añadido, refiriéndose a la experiencia catalana, que cuando el movimiento tiene liderazgo puede dar pasos adelante. En cambio, cuando queda en manos de las instituciones, se bloquean, “tal y como hemos visto en Catalunya en los últimos meses. Los movimientos tienen que desbordarse continuamente”.
Los nuevos Estados como experimento del neoliberalismo
Finalizado el tiempo de preguntas y reflexiones, Nogueira, Riera y Landa han dejado varias reflexiones interesantes sobre las oportunidades que posee la izquierda para el cambio. Carles Riera, por ejemplo, ha mencionado que la corriente que se encuentra en el poder es muy conservadora y que ello ha arrastrado a la izquierda clásica socialdemócrata.
“Los procesos de soberanía son complejos y en vez de autodeterminación deberíamos hablar de autodeterminaciones”. En ese sentido, afirma que deben impulsarse desconexiones para profundizar en la soberanía popular. “Un proceso de autodeterminación es una oportunidad, pero no garantiza el cambio social. En Catalunya mismamente resulta muy complejo, la izquierda independentista aúna a sectores de hasta la élite conservadora”.
Respecto a esa tensión, ha mencionado que la intención de CIU es crear un Estado débil, “abriéndole todas las puertas al neoliberalismo para crear algo parecido a un paraíso del neoliberalismo”.
“De todos modos, es una oportunidad de recuperar la soberanía para inventar nuevos modelos de organización social, reinventar la democracia, defender las políticas publicas, construir desde la base...” dice Riera.
Al hilo de ello, Landa ha denunciado que cuando nos amenazan con que nos quedaremos fuera de la Unión Europea, con una hipotética independencia, también desde la izquierda hemos reaccionado a la defensiva. “Craso error”. La Unión Europea se debe repensar desde la izquierda y se deben cuestionar los Estados, en opinión del profesor de la UPV. Es necesario repensar el modo en el que Europa está en el Mundo. “¿Qué aliados queremos tener? ¿Cómo? ¿Para qué?”.
Ha añadido que, a pesar de que el estado es una herramienta necesaria, no es suficiente, y que debemos pensar nuevos modelos político-institucionales.
Jerarquizar el problema nacional y social es falso
Una persona del público, en su intervención, ha planteado que en Europa la tensión social va en aumento y ha preguntado “hasta dónde poseen valor los temas identitarios a la hora de avanzar”. Nogueira le ha respondido implacablemente: “Esa distinción es falsa. La globalización es homogeneizadora y, por tanto, la lucha identitaria también es una lucha social”. Riera, por su parte, ha añadido: “La identidad debe alimentarse desde una perspectiva de modelo social”.
Ha manifestado que en Bolivia, por ejemplo, “a pesar de encontrarse lejos de nuestra realidad”, se crean tensiones respecto a los gobiernos izquierdistas de los países del entorno. “Frente al modelo desarrollista y extractivista, Bolivia está construyendo un Estado plurinacional que reconoce los derechos de las personas indígenas, basado en la teoría de la Buena Vida”.
Por último, ha preguntado cómo es posible que la izquierda defienda a un estado negador.